La ciudad de Lima, Perú es atravesada por un
laberinto casi indescifrable de las rutas de autobús. Los autobuses son a
menudo mal mantenido, y los conductores manejan como locos, ya que todos tratan
de ser los primeros en la próxima parada para recoger pasajeros en espera. A
menudo, los conductores pagan pequeña mente de los paraderos oficiales y
recogen y dejan pasajeros en cualquier lugar a lo largo de la carretera. No hay
horarios publicados o rutas, lo que hace difícil para los no iniciados para
encontrar el autobús correcto para su esperado destino. Entonces, ¿cómo puede
un turista dar sentido a este caos?
Hay varias empresas de autobuses de propiedad
privada en Lima, todas las cuales operan sus propias rutas. También hay tres
tipos de autobuses: autobuses grandes y combis medianos, y micros pequeños. Los
autobuses más grandes tienden a hacer más paradas que las más pequeñas, y tomar
rutas menos directas. Antes de tomar un autobús, es importante tener una buena
idea de las calles principales que debe tomar para llegar a su destino. Todas
estas son pistas que le ayudarán a encontrar el autobús correcto.
Hay una persona a quien se puede preguntar antes
de subir al autobús. Cada autobús cuenta con dos trabajadores, el conductor y
cobrador. El cobrador tiene dos responsabilidades principales: que hay la mayor
cantidad de personas posible en el bus como es humanamente posible, y
asegurarse de que cada persona paga su tarifa. Con este fin, él o ella pasará
una gran parte del día saltando fuera del bus en cada paradero y anunciar la
ruta en alta voz. Las frases mas populares que se pueden escuchar del cobrador
son ‘baja’, ‘sube’ y ‘pasajes en la mano por favor’ que se repiten muchas veces
y muy rápido.
Viajar en el autobús en Lima puede ser
intimidante, pero si estás aquí de visita, puede ser una forma divertida de ver
las cosas. ¡El mundo se ve diferente a través de las ventanas de una combi!
CELINE